“El niño es la humanidad que viene, el mañana social. El quedará después de nuestro paso por la tierra. En él revivirán nuestros esfuerzos y nuestros ideales. Ante todo, lo que el niño necesita es aprender el buen uso de los sentidos; el desarrollo de las facultades de observación y razonamiento; las nociones de higiene que lo habiliten para mantener sanos el cuerpo y el alma; el cultivo de la voluntad, la paciencia y la perseverancia; la afición al trabajo, a la veracidad, a la equidad y a la tolerancia.” (Constancio C. Vigil)